lunes, 18 de octubre de 2010

El boraz consumo de un libro por un perro (mejor dicho unas perritas)


Os preguntareis que le ha podido pasar al libro de Laila Winter y las arenads de Solarïe, y no, no me entro un ataque y lo rompí como una loca. Lo que ocurrio fue que mi dulce y pequeña perrita salchicha, llamada Margarita, decidio que era un buen bocado (y me llaman a mi devora libros...)

Margarita: Gonerila, Kira, que tal si las tres subimos al sillón y cogemos ese precioso y perfecto libro que ha dejado nuestra ama al irse 30 minutos a alimentar a los caballos.
Gonerila: No sería corecto, ella aprecia este libro y no deberiamos tocarlo, seguro que si no, no nos dara chuches hoy.
Margarita: Que va a pasar si solo le vamos a morder un poco.
Kira: Lo que pasa es que Gone tiene miedo, es una miedosa...
Gonerila: ¡No! Pero como la quiero prefieron no hacerlo.
Marigarita Y Kira: ¡Tu te lo pierdes!

Lo que al final ocurrio fue que yo llege a tiempo para que no devoraran las páginas del interior aunque desgarraron una esquina... Y lo lamento por la preciosa portada pero al menos puedo terminarme el libro y no fue Cazadores de Sombras el que rompieron (Uf...)
Lo que ocurre aqui es más o menos lo que ocurrio (aunque no hablaron delante mio...) Se que no fue Gone la que se zampó mi libro por que le enseñe el libro y no, ni siquiera se acerco. Aunque Marga y Kira casi me lo quitan al enseñarselo.



La de el cuello blanco y mirada de buena es Margarita y la otra, Gonerila...

¡Hasta Mañana!

PD: El nombre de Gonerila se lo puse por la Gonerila de El Rey Lear de Shakeaspeare.

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